HISTORIA MILITAR DE ESPAÑA
Campañas




LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA
(1936 - 1939)
El "alzamiento nacional" en el Protectorado español de Marruecos.


El ejército de Marruecos
Las maniobras de Llano Amarillo
Viernes, 17 de julio
Sábado, 18 de julio
Domingo, 19 de julio
La suerte de los perdedores




EL EJÉRCITO DE MARRUECOS

Estaba al mando del general de División don Agustín Gómez Morato, cuyo cuartel general se encontraba en Tetuán. Tenía dos circunscripciones subordinadas: la Oriental (Comandancia General de Melilla), con mando en las zonas de Melilla y el Rif; y la Occidental (Comandancia General de Ceuta), con mando en las zonas de Ceuta, Tetuán y Larache.


Estas fuerzas contaban con unos 27.000 hombres, encuadrados en veintinueve (29) batallones de Infantería, cinco (5) tabores de Caballería con 12 escuadrones, cinco (5) grupos de Artillería con 24 baterías, dos (2) batallones mixtos de Ingenieros, tres (3) grupos de Intendencia y (2) grupos de Sanidad.

El coronel don Luis Molina Galano ejercía el cargo de Inspector del Tercio. Tras el alzamiento quedó disponible en Ceuta por orden de Franco.

Unidades Europeos Marroquíes Total
6 Banderas de la Legión 4.200 --- 4.200
6 Batallones de Cazadores 6.097 --- 6.097
15 Tabores de Regulares 2.160 6.830 8.990
2 Grupos de Ametralladoras 800 --- 800
15 Tabores de Caballería
(12 escuadrones)
426 990 1.416
5 Grupos de Artillería
(24 baterías)
2.000 --- 2.000
2 Batallones Mixtos de Ingenieros 1.000 --- 1.000
3 Grupos de Intendencia 700 --- 700
2 Grupos de Sanidad 1.700 --- 1.700
TOTAL 19.083 7.820 26.903

Además, existían una serie de unidades repartidas en los territorios de Ifni, Sahara y Guinea, y las Mehalas Jalifianas, que encuadraban unos 9.000 hombres.

Unidades Europeos Marroquíes Total
15 Tabores de Mehala Jalifiana 540 4.902 5442
5 Mezjanías de Policía Jalifiana --- 1.640 1.640
Tabor de Tiradores de Ifni 310 925 1.235
Fuerzas del Sahara 491 --- 491
TOTAL 1.341 7.467 8.808

CIRCUNSCRIPCIÓN ORIENTAL

Estaba al mando del general de Brigada don Manuel Romerales Quintero. Tenía a sus órdenes ocho batallones de Infantería, dos grupos de Artillería, un batallón mixto de Ingenieros y diversas fuerzas de Servicios:

  • Agrupación Oriental de Cazadores de África [01]: dos batallones, compuestos cada uno de ellos de cuatro compañías de fusileros-granaderos, una de ametralladoras, una sección de máquinas de acmpañamiento, una sección de Transmisiones, una sección de Obreros y un Tren de Batallón:

    • Batallón de Cazadores de África "Melilla" nº 3, de guarnición en Alhucemas.
    • Batallón de Cazadores de África "Ceuta" nº 7, de guarnición en Melilla; al mando del comandante don Pablo Ferrer Madariaga.

  • 1ª Legión del Tercio: compuesta de tres banderas, cada una de ellas con tres compañías de Infantería, una compañía de Ametralladoras y máquinas de acompañamiento. Tenía su acuartelamiento principal en Tahuima, en las cercanías de Melilla. Su jefe era el teniente coronel don Luis Blanco Novo [02].

    • 1ª Bandera, al mando del comandante Álvarez Entrenas.
    • 2ª Bandera, al mando del comandandte don Luis Carbonell.
    • 3ª Bandera, al mando del comandante don Camilo Alonso Vega.

  • Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas "Melilla" nº 2, de guarnición en Nador; tenía tres tabores de Infantería (tres compañía de fusiles, una de ametralladoras, una sección de máquinas de acompañamiento, una sección de obreros), un tabor de Caballería (con tres escuadrones), y una compañía de depósito; estaba al mando del teniente coronel don Fernando Barrón Ortiz.

  • Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas "Alhucemas" nº 5, de guarnición en Segangán, con la misma composición, al mando del teniente coronel don Francisco Delgado Serrano.

  • Grupo de Ametralladoras de Posición de Melilla.

  • Agrupación de Artillería de la Circunscripción Oriental:

    • 1º Grupo: de guarnición en Melilla, con tres baterías de 105 mm y una batería de 155 mm.
    • 2º Grupo: de guarnición en el Rif, con cinco baterías de 105 mm.
    • Batallón Mixto de Zapadores-Transmisiones: de guarnición en Melilla, con cuatro compañías, dos de cada especialidad.

    • Grupo de Intendencia Melilla-Rif.

    • Grupo de Sanidad Melilla-Rif.

    CIRCUNSCRIPCIÓN OCCIDENTAL

    Estaba al mando del general de Brigada don Fernando Oswaldo Capaz Montes [03], con cuartel general en Ceuta. Tenía a sus órdenes once batallones de Infantería, tres grupos de Artillería, un batallón mixto de Ingenieros y diversas tropas de Servicios:

    • Agrupación Occidental de Cazadores de África con la misma composición que los anteriores:

      • Batallón de Cazadores de África "San Fernando" nº 1, de guarnición en Alcazarquivir, al mando del teniente coronel Losa.
      • Batallón de Cazadores de África "Las Navas" nº 2, de guarnición en Larache.
      • Batallón de Cazadores de África "Ceriñola" nº 6, de guarnición en Tetuán.
      • Batallón de Cazadores de África "Serrallo" nº 8, de guarnición en Ceuta, a las órdenes del teniente coronel don Julián Martínez Simancas.

    • 2ª Legión del Tercio: compuesta de tres banderas, con la misma composición que las anteriores. Tenía su acuartelamiento principal en Dar Riffien, en las cercanías de Melilla. Su jefe era el teniente coronel Juan Yagüe.

      • 4ª Bandera, al mando del comandante don Pedro Pimentel.
      • 5ª Bandera, al mando del comandante don Antonio Castejón Espinosa.
      • 6ª Bandera.

    • Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas "Tetuán" nº 1, de guarnición en Tetuán; los grupos de Regulares de la Circunscripción Occidental tenían la misma composición que los de la Oriental, excepto el Tabor de Caballería, que tan solo tenía dos escuadrones.

    • Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas "Ceuta" nº 3, de guarnición en Ceuta.

    • Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas "Larache" nº 4, de guarnición en Alcazarquivir, al mando del teniente coronel don Luis Romero Basart.

      Grupo de Ametralladoras de Posición de Ceuta.

    • Agrupación de Artillería de la Circunscripción Occidental:

      • 1º Grupo: en Ceuta, con tres baterías de 105 mm, una de 150 mm y dos de 155 mm; más una batería de costa.
      • 2º Grupo: en Tetuán, con tres baterías de 105 mm, una de 150 mm y dos de 155 mm; más una batería de costa.
      • 3º Grupo: en Larache, con tres baterías de 105 mm.
      • Batallón Mixto de Zapadores-Transmisiones: en Ceuta, con cuatro compañías, dos de cada especialidad.

      • Grupo de Intendencia Ceuta-Tetuán.

        Grupo de Intendencia de Larache.

      • Grupo de Sanidad Ceuta-Larache.

      OTRAS UNIDADES

      Batallón de Tiradores de Ifni, creado el 11 de junio de 1934 a semejanza de los Grupos de Regulares, tenía tres tabores de Infantería y uno de Caballería.

      Fuerzas del Sahara: una compañía disciplinaria en Villa Bens y destacamentos de Infantería, Ametralladoras, Artillería, Ingenieros, Intendencia y Sanidad en los fuertes de Villa Bens (capital de Cabo Juby), Villa Cisneros (capital de Río de Oro) y La Agüera (capital de La Agüera-Cabo Blanco).

      Guardia Colonial de Guinea Española: cinco compañías de mayoría indígena, con misiones de policía.

      Mehalas Jalifianas: cinco unidades tipo Grupo, con tres tabores cada uno, como Guardia Palaciega del Jalifa (representante del Sultán en el territorio):

      • Mehala "Tetuán" nº 1, de guarnición en Tetuán.
      • Mehala "Melilla" nº 2, de guarnición en Melilla.
      • Mehala "Larache" nº 3, de guarnición en en Larache.
      • Mehala "Rif" nº 5, de guarnición en Villa Sanjurjo, Alhucemas.
      • Mehala "Gomara" nº 6, de guarnición en Xauen.

      Policía Jalifiana, unos 1.600 hombres encuadrados en cinco mezjanías.





LAS MANIOBRAS DE LLANO AMARILLO (5 - 12 DE JULIO)

Las rutinarias maniobras de verano del ejército de Marruecos se celebraron entre los días 5 y 12 de julio en el Llano Amarillo, lugar situado a los pies de las montañas de Ketama, a 160 kilómetros de Tetuán y 260 kilómetros de Melilla, junto a la carretera que une estas dos ciudades. El nombre le viene dado al lugar por el color de la gran cantidad de florecillas que cubren el suelo durante el verano marroquí.

En las maniobras participaron unos 20.000 hombres y unas 5.000 cabezas de ganado encuadrados en veintinueve batallones de Infantería (seis banderas de la Legión, diez tabores de Regulares, seis tabores de la Mehala, siete batallones de Infantería), diez escuadrones de Caballería, seis baterías de Artillería y tropas de Ingenieros, Intendencia, Sanidad y Transmisiones.


Mehala Jalifiana desfilando en Llano Amarillo

El Alto Comisario accidental, el capitán de Artillería de filiación socialista don Plácido Álvarez Buylla, aconsejado por los jefes de Estado Mayor de Tetuán y Melilla, tenientes coroneles Madariaga y Emilio Peñuelas respectivamente, trató de convencer al Ministro de la Guerra, Casares Quiroga, de lo inoportuno de tales maniobras, no solo por razones técnicas (excesivo calor, efectivos reducidos por las vacaciones del verano, dispersión de unidades, falta de enemigo que justificase los ejercicios, elevado coste de las maniobras) y de tipo político (ánimos revueltos entre el Frente Popular y los de derechas, con numerosos enfrentamientos entre ambos contendientes y en los que participaban militares en los dos bandos), sino porque además circulaba el rumor de un posible levantamiento militar. Pero Casares Quiroga quiso realizar las maniobras, entre otras razones para sacar a las tropas del tenso ambiente que se vivía en las guarniciones, quería que estuviueran activas y que no hablasen de política.

Las maniobras fueron dirigidas por el general de División Agustín Gómez Morato, jefe del ejército de África, y el general de Brigada Manuel Romerales Quintero, Comandante Militar de Melilla; también asistió el Alto Comisario accidental, el ya citado el capitán de Artillería Plácido Álvarez Buylla, quien llegó al cargo por méritos políticos, lo cual molestaba profundamente a muchos oficiales del Ejército.

El tema de conversación general era si el ejército se sublevaría o no. El general Gómez Morato sostenía que sus tropas eran leales, y pidió información sobre ello a sus jefes de unidad, que le informaron que no se sublevarían y que las maniobras discurrirían sin novedad. Aún así, los ánimos estaban tan exaltados que el teniente coronel Yagüe tuvo que calmar a algunos de sus hombres. Uno de esos días los golpistas recibieron un soplo de que un capitán iba en camino de Llano Amarillo con informes de la sublevación que se preparaba para entregarlos al Alto Comisario; pero el oficial nunca se presentó: dio la vuelta a mitad de camino y regresó a Larache.

Mientras se realizaban las maniobras, el 11 de julio había despegado del aeropuerto londinense de Croydon el avión De Havilland llamado Dragon Rapide, pilotado por el capitán Bedd, de las Líneas Aéreas Olley, S.L., llevando como pasajeros al comandante Hugh Pollard, su hija y una amiga de ésta. Varios días antes, Hugh Pollard había recibido una llamada telefónica de un amigo suyo llamado Douglas Jerrold, a quien informó del plan para trasladar a Franco de las islas Canarias a Marruecos en avión, y pidiéndole ayuda. Pollard, aventurero y periodista, se prestó a colaborar y fue quien llamó al piloto. Detrás de Douglas Jerrold estaba Juan Bolín, corresponsal de ABC en Londres, quien a su vez recibió el dinero del financiero Juan March para alquilar el avión dos días antes.

El teniente coronel Yagüe era el jefe de la 2ª Legión del Tercio, acuartelada en el campamento de Dar Riffien, cercano a Ceuta; mandaba por tanto sobre tres banderas de la Legión. Su amistad con el general Mola, El Director del Alzamiento, lo convirtió en el principal coordinador del golpe en Marruecos. Las maniobras sirvieron para ultimar los detalles del alzamiento en Marruecos. La tienda de campaña del teniente coronel Yagüe se convirtió en el centro de la conspiración; junto a él conspiraban los coroneles Solans y Juan Bautista Sánchez, los tenientes coroneles Seguí, Asensio, Maximino Bartomeu y Barrón, y los comandantes Zanón, Castejón, Rios Capapé, Mizzian, Dario Gazapo (DEM), Medrano, Delgado, Aymat...

Tras las discusiones se asignaron las siguientes responsabilidades para liderar el alzamiento:

  • Melilla: a cargo del coronel Luis Solans Labedán, segundo jefe de la Comandancia. El jefe de la conspiración en Melilla era un tal Juan Seguí Almuzara, teniente coronel de Estado Mayor acogido al retiro por la Ley Azaña; era dueño de un negocio particular en Melilla y jefe de la Falange en el Protectorado español de Marruecos.

  • Tetuán: a cargo del coronel Sáenz de Buruaga, recién ascendido y en situación de "disponible forzoso".

  • Larache: a cargo de Múgica.

  • Ceuta: a cargo del propio teniente coronel Yagüe.

Famosa es la escena en la que, a mitad de la comida al aire libre del último día, domingo 12 de julio, tras el desfile de las tropas ante las autoridades, unos jóvenes oficiales del Tercio gritaban a voz en grito "¡CAFÉ! ¡CAFÉ!", y desde otras mesas se les contestaba diciendo "¡siempre, siempre!". El Alto Comisario mostró su extrañeza, pues aún no se había llegado a los postres; se le contestó que no se preocupase, que eran tonterías de juventud y quizás también por haber bebido algo más de vino.... pero nadie le aclaró que lo que realmente los oficiales estaban gritando era "¡Camaradas, Arriba Falange Española!". A los postres, cuando parecía que iban a iniciarse los discursos de la presidencia, toda la oficialidad se puso en pie de forma espontánea, sin nadie que la incitara, y comenzaron a cantar a voz en grito el Himno de Infantería.

Pero no todo el mundo estaba con los golpistas; la división del ejército era manifiesta: en otra parte del vivac, durante el almuerzo, grupos de sargentos y suboficiales vitoreaban al Ejército Rojo y cantaban la Internacional y el Himno de Riego, puestos en pie con el puño al aire.

Finalizadas las maniobras, Yagüe hizo recuento de las unidades comprometidas con el golpe militar:

  • Grupo de Regulares "Melilla" nº 2, al mando del teniente coronel Barrón Ortiz.

  • Grupo de Regulares "Alhucemas" nº 5, al mando del teniente coronel Delgado Serrano.

  • Batallón de Cazadores de África "Melilla" nº 3.

  • Batallón de Cazadores de África "Ceuta" nº 7, al mando del teniente coronel Aymat, si bien algunos mandos no se comprometieron.

  • Tropas de Ingenieros y Transmisiones de Ceuta, al mando del teniente coronel Gautier.

  • Tropas de Ingenieros y Transmisiones de Melilla, al mando del teniente coronel Urzaiz.

  • Agrupación de Tropas de Intendencia, al mando del teniente coronel Riu.

  • 1º y 2º Legiones del Tercio, si bien alguna bandera aún quedaba en duda.

  • Alguna harka de los Beni-Seddat, Beni-Urriaguel, Retama y Bocoiel.

La noticia del asesinato de Calvo Sotelo en Madrid se recibió en Llano Amarillo por radio la mañana del 13 de julio, cuando aún muchas unidades no habían salido de regreso a sus acuartelamientos. La noticia produjo una profunda indignación. El asesinato sirvió para comprometer a los indecisos con el golpe y reafirmar a los ya comprometidos. Yagüe escribió al general Mola ese mismo 13 de julio, informándole que todo estaba ultimado y en espera de recibir la orden, el día y la fecha. Si bien las primeras fechas enviadas por Mola fueron los días 14 ó 15 de julio, posteriormente Mola las modificó: Todas las unidades debían estar dispuestas el 17 a las diecisiete horas, para iniciar el golpe al día siguiente por la mañana. De esa manera Mola daría tiempo a Franco a llegar desde Canarias.

El 14 de julio, tras realizar dos escalas, el Dragon Rapide aterrizó sin papeles en el aeropuerto de Las Palmas, con gran enfado de las autoridades españolas por esta falta administrativa del piloto, llevando oficialmente a dos chicas jóvenes inglesas a realizar turismo.





VIERNES, 17 DE JULIO

Melilla      Alhucemas      Ceuta      Tetuán      Alcazarquivir      Larache      Franco     

Melilla.

Tras la finalización de las maniobras de Llano Amarillo y el asesinato de Calvo Sotelo se produjo una situación de calma tensa. Mola envió a Madrid al teniente coronel Tejero para hablar con el socialista Mariano Ansó, miembro de la Comisión de Guerra del Congreso, para evitar el alzamiento. Fracasó.

En Melilla, la mañana del viernes 17 de julio el coronel Solans recibió de Yagüe la orden, el día y la hora para el alzamiento. Mientras tanto, a esas mismas horas el general Romerales afirmaba que no había peligro de sublevación militar.

El coronel Solans y los tenientes coroneles Seguí, Darío Gazapo Valdés y Bartomeu se reunieron por la mañana con un grupo de capitanes y tenientes para informarles de que a las cinco de la mañana del día siguiente se alzarían, ultimar los detalles de la sublevación y repartir armas. Se reunieron en el edificio de la Comisión Geográfica de Límites, cuyo jefe era el teniente coronel Gazapo, aparentemente sin esperar ser molestados. Pero uno de los dirigentes locales de Falange, el teniente de Infantería don Álvaro González, propició que el gobierno acabase enterándose de la conspiración cuando entregó dos pistolas a su compañero Aguilar. Éste informó del hecho al dirigente local de Unión Republicana, quien informó al general Romerales y éste, a su vez, al presidente del Gobierno y ministro de la Guerra, señor Casares Quiroga. El general Romerales ordenó realizar un registro en el edificio, por lo que envió después de comer una patrulla de guardias de Asalto y policía de paisano para realizarlo al mando del teniente Zaro.

Reunidos de nuevo tras la comida, los conspiradores vieron que una patrulla de guardias y policías rodeaba el edificio donde se encontraban; el teniente coronel Darío Gazapo habló con el oficial al mando, teniente Zaro y se opuso al registro del recinto por tratarse de un edificio militar, y pidió al teniente la autorización del general, a quien telefoneó. Al recibir la respuesta de boca del propio general y saber que la orden provenía de él mismo, los conspiradores distrayeron a los guardias mientras el teniente coronel Daría Gazapo avisaba a la Legión de Melilla para que enviasen una fuerza y adelantasen el golpe. Entre las cuatro y las cinco de la tarde llegó el teniente Julio de la Torre con un sargento y al mando de una veintena de legionarios; el teniente Zaro se unió a los sublevados, y los guardias de asalto fueron desarmados. El golpe militar había comenzado.

Acto seguido el coronel Solans procedió a ocupar la Delegación del Gobierno y la Comandancia Militar. Entró con el teniente coronel Seguí y un grupo de sublevados en el despacho del general Romerales, a quien arrestó a punta de pistola. También fueron arrestados el teniente coronel Luis Blanco Novo, de la Legión, y otros oficiales. El teniente coronel Blanco Novo loró finalmente huir a la zona francesa con un grupo de jefes y oficiales, logrando evitar con ello ser fusilado.

Si bien los oficiales del Batallón de Cazadores "Ceuta" nº 7, de guarnicion en Melilla, estaban comprometidos con el golpe, no quisieron actuar de momento, en espera de que éste se consolidase, pues entre la tropa había individuos de dudosa lealtad. Inmediatamente el teniente coronel Maximino Bartomeu, en situación de disponible, declaró el estado de sitio en nombre del general Franco. El teniente coronel Seguí, nombrado Jefe de Estado Mayor de Melilla por el coronel Solans, llamó al coronel Sáenz de Buruaga y al teniente coronel Yagüe a Tetuán y Ceuta respectivamente para anunciarles el éxito. A media tarde Melilla ya estaba sublevada. Esa misma tarde, el teniente coronel Valentín Galarza, agente de Mola y Sanjurjo en el Ministerio de la Guerra, transmitió a Pamplona la noticia de la sublevación del ejército de África en Melilla.

La Casa del Pueblo, socialista, y otros locales del Frente Popular fueron cerradas. Numerosos individuos de izquierda fueron asimismo arrestados.

Mientras tanto, las fuerzas de la 1ª Bandera de la Legión, al mando del comandante Luis Carbonell; la 2ª Bandera de la Legión, al mando del capitán don Enrique Chinchilla; del Grupo de Regulares "Melilla" nº 2, al mando del teniente coronel Barrón; y del Grupo de Regulares "Alhucemas" nº 5, al mando del teniente coronel Delgado Serrano, acantonadas en Tahuima, Targuis, Nador y Segangan respectivamente, se unieron a los sublevados y marcharon sobre Melilla, ocupando los puntos neurálgicos de la ciudad: Parque Lobera, Barrios del Real, Radio Melilla, Fuerte de María Cristina y El Tesorillo. Esa misma noche toda posible resistencia en la ciudad quedó definitivamente aplastada, saldándose los enfrentamientos con nueve muertos. En su libro La guerra civil española (Londres, 2006, pág. 55-57), Anthony Beevor afirma que se fusilaron a 189 individuos, entre civiles y militares.

En Melilla tan solo se combatió en la base de Hidroaviones de El Atalayón, que estaba al mando del capitán Virgilio Leret Ruiz. El 2º Escuadrón del Tabor de Caballería del Grupo de Regulares "Melilla" nº 2, al mando del capitán Corbalán, trató de ocupar la base la tarde del 17 de julio; pero el capitán Leret se negó a ello y se defendió del ataque, causando la muerte del sargento Lahsen ben Mohamen y del soldado marroquí Mohamed ben Ahmen. El combate coincidió con la marcha sobre Melilla del 2º Tabor del mismo Grupo de Regulares desde su base, al mando del comandante Mohamed ben Mizzian, quien desvió la marcha de su unidad para sumarse al ataque a la base. No hubo un segundo asalto, pues el capitán Leret se rindió ante la evidente desventaja de sus fuerzas. El capitán y sus hombres fueron arrestados.

Una compañía de Ametralladoras y otro Tabor de Regulares "Melilla" nº 2 se dirigieron a la base aérea de Tahuima. El aeródromo se rindió sin resistencia, pues el capitán Ugarte y los tenientes Cirujeda y Begoechea se unieron a la sublevación de forma decidida y abortando cualquier tipo de resistencia.

Cuando el ministro Casares Quiroga se enteró de lo sucedido en Melilla, telefoneó al general Gómez Morato, que se encontraba en Larache e ignoraba lo ocurrido. Éste tomó un avión con intención de ir a Melilla personalmente a hacerse cargo de la situación; al aterrizar en Tauima, fue hecho prisionero por los sublevados, que habían tomado el aerodromo horas antes.

Alhucemas

La noche del 16 de julio, el coronel don Juan Bautista Sánchez inició el alzamiento en el Rif, sublevando en Torres de Alcalá, en el acuartelamiento de Villa Jordana cercano al Peñon de Vélez de la Gomera, al 3º Tabor del Grupo de Regulares "Alhucemas" nº 5, que estaba al mando del comandante don Joaquín Ríos Capapé, y poniéndole en movimiento secretamente hacia Villa Sanjurjo.

Al día siguiente, tan pronto como tuvo conocimiento de la sublevación de Melilla y aunque no se había recibido la contraseña telefónica convenida con Ceuta, sublevó el resto de las guarniciones del Rif, apoderándose de Villa Sanjurjo y de toda la región rifeña, que quedó incorporada a las 20:00 horas del citado día 17 de julio al alzamiento.

Por su parte, la 3ª Bandera de la Legión se encontraba en Villa Sanjurjo tras las maniobras de Llano Amarillo; estaba al mando del comandante Alonso Vega. Tras ser informado del alzamiento en Melilla, se dirigió al despacho del coronel don Juan Bautista Sánchez, quien le ordenó que tomase la población con su Bandera y el Tabor de Regulares del comandante Lambea. Alonso Vega detuvo al coronel Delgado del Toro, jefe de la zona del Rif y leal al gobierno, cuando éste intentó frenar el alzamiento.

Esa misma tarde el vapor Monte Toro había atracado en el puerto de Villa Sanjurjo. A las 24:00 horas tuvieron noticia en Villa Sanjunjo del éxito del alzamiento en Marruecos al oir en la radio una arenga del teniente coronel Yague desde Tetuán. El vapor fue requisado por los sublevados y la 3º Bandera embarcó en él, poniendo rumbo a Melilla. En el trayecto se encontraron con tres navios de guerra, que habian recibido orden del gobierno de impedir el paso de las fuerzas sublevadas en Marruecos hacia la peninsula. Ignorantes que el vapor llevaba a tropas subevadas, se limitaron a escoltarles hasta Melilla, donde desembarcaron a las 09:00 horas del 18 de julio. Allí les esperaba el teniente coronel Bartomeu.

Ceuta

En Ceuta estaba al mando de forma accidental el coronel de Artillería don Arturo Diaz Clemente, pues el titular, general Gómez Morato, estaba ausente de permiso. El coronel se había mantenido al margen de la conspiración y, al enterarse de lo ocurrido en Melilla, cayó en la indecisión. De esta forma perdió el control de la situación; por esta actitud sería expulsado del Ejército.

A su regreso de las maniobras, el 17 de julio por la mañana el teniente coronel Yagüe contactó con el teniente coronel Julián Martínez Simancas, jefe del Batallón de Cazadores "Serrallo" nº 8, para decirle que la sublevación comenzaría a las 21:00 horas, momento en que debía tocar generala; mientras tanto, su Bandera de la Legión y las tropas de Ingenieros de Gautier y Tejero marcharían sobre la ciudad. Yagüe quería ser el primero en sublevarse, pero no sería así.

Conocido el adelanto del alzamiento ocurrido en Melilla, el teniente coronel Yagüe ordenó a las 20:00 poner en práctica el plan de alzamiento acordado a las unidades de Ceuta, Tetuán, Larache, Alcázarquivir y Xauen. Yagüe ordenó a la 5ª Bandera, al mando del comandante Castejón, que se encontraba en el Zoco Arbaa de Beni Hassan, en dirección a Tánger, que marchase sobre Tetuán, donde los legionarios llegaron a las 22:00 horas. El comandante se presentó al coronel Sáenz de Buruaga a la mañana del día siguiente.

Mientras tanto, el teniente coronel Yagüe Tocó generala sobre las 23:00 horas en el campamento de Dar Riffien, formó a sus legionarios, les arengó. Sobre las 23:30 horas, la 4º Bandera, al mando del comandante Pimentel, marchó en camiones sobre Ceuta, que tomó sin resistencia. Con el control de la ciudad de Ceuta en sus manos, el teniente coronel Yagüe siguió con la detención de los contrarios al alzamiento y designando cargos públicos, así como ordenando el reparto de armas a civiles adeptos y falangistas. A continuación comenzó a preparar el salto de las unidades hacia la península y la organización de nuevas unidades de combate.

Tetuán

Tras ser informado alrededor de las 18:00 horas por el teniente Muñoz, de la Guardia Civil de Río Martín, de lo ocurrido en Melilla, el coronel Sáenz de Buruaga dio las instrucciones para la ocupación de la capital del Protectorado. La noticia de "lo de Melilla" fue también comunicada por los telegrafistas "rojos" de Melilla a los de Tetuán a las cinco y media de la tarde; pero a esa hora las tropas sublevadas entraron en el edificio de Telégrafos.

El teniente coronel don Juan Beigbeder Atienza entró solo en el edificio de la Delegación de Asuntos Indígenas; allí contactó en el ayudante del Jalifa, el comandante Granados, para anunciarle el levantamiento contra el Frente Popular. Luego telefoneó al Gran Visir, Sidi Ahmed Ganmia, y a todos los ministros del Majzén, para comunicarles la misma noticia; de todos ellos recibió felicitaciones y aliento. Posteriormente, el coronel Eleuterio Peña, delegado de Asuntos Indígenas, y su subdelegado, el comandante José Castelló, fueron detenidos e incomunicados.

A media noche, la ciudad se encontraba prácticamente en manos del coronel, excepto el palacete de la Alta Comisaría y el aeródromo de Sania Ramel. La noche del 17 al 18 de julio tropas de Regulares y de las mezjanías de la Policía Jalifiana ocuparon administraciones y lugares públicos. Dos compañías de Regulares recorrieron la calle Luneta y ocuparon el Centro Obrero a las 01:30 horas de la madrugada. En él se habían refugiado numerosos trabajadores que, tras ser registrados, fueron encerrados en los sótanos.

El Alto Comisario, que había acudido a su despacho al recibir las primeras noticias de lo que estaba pasando, fue detenido e invitado a permanecer en su domicilio, donde permaneció vigilado por una sección de Regulares. El coronel Sáenz de Buruaga le conminó telefónicamente a rendirse, un numeroso grupos de 600 legionarios de la 5ª Bandera se atrincheraban frente al edificio del palacio del Alto Comisario al mando del comandante Antonio Castejón. Simultáneamente, el ministro Casares Quiroga le prometía también por teléfono la llegada de refuerzos aéreos que nunca llegaron.

Alcazarquivir

El jefe del Grupo de Regulares "Larache" nº 4 era el teniente coronel Luis Romero Basart. Militante de izquierdas, y oficial de la incipiente Aviación militar española, participó en las intentonas de la noche de San Juan, Jaca y Cuatro Vientos. Por estas acciones su logia masónica le premió con un mandil de trencillas doradas. Era uno de los hombres de confianza de Casares Quiroga.

A las 14:30 horas del viernes 17 de julio fue avisado de que el general en jefe del Ejército de Marruecos, Gómez Maroto, había llegado en avión a Larache y deseaba verle. El general le habló de que tenía noticias de una posible sublevación de cabos. El teniente coronel Romero le tranquilizó e hizo publicar en la orden del día siguiente una proclama recordando a la fuerza bajo su mando la promesa de defender la República.

A las 16:00 horas regresó al campamento a recibir las tropas de maniobras y a leer la proclama. Por la noche, varios oficiales de su Tabor fueron a verle para decirle, de parte del teniente coronel Losa, jefe del Batallón de Cazadores "San Fernando" nº 1, que el Estado Mayor de Larache había recibido noticia de un motín de cabos para esa misma noche. Él contestó dándose por enterado y ordenando que fueran a buscarle al hotel donde se alojaba en cuanto se notara el primer movimiento.

Sobre las 21:00 horas recibió llamadas telefónicas confusas de Tetuán y del aeródromo de Larache. Se puso en contacto con el coronel Martínez, Comandante militar de Larache, quien le dijo que sólo obedecía órdenes del teniente coronel Alfaro, de quien dijimos que era el responsable de alzar Larache a favor de la rebelión. Poco después se oyeron tiros y descargas... la sublevación había comenzado en Alcazaequivir.

Larache

Siguiendo las instrucciones recibidas del teniente coronel Yagüe, el capitán Moreno Farriols, del Batallón de Cazadores "Las Navas" nº 2, proclamó el estado de guerra.

La compañía de Ingenieros destacada en Larache tuvo un mayor protagonismo; el capitán González Vidaurreta envió una sección, al mando del teniente Jacobo Boza, a tomar el edificio de Correos y Telégrafos, y a otra sección, al mando del teniente Reinoso Martínez, a tomar el edificio de la Comandancia Militar. En los comates que siguieron murieron ambos tenientes, pero lograron cumplir su misión y se tomó ambos edificios.

Franco

El general Franco era el gobernador militar de la isla de Tenerife, pero ese día estaba en la isla de Las Palmas para asistir al funeral del general Amadeo Balmes, gobernador militar de aquella isla, muerto al disparársele accidentalmente su arma. Su entierro le dio a Franco la excusa perfecta para acudir despues al aeropuerto de Las Palmas y coger allí el avión que le trasladaría al Marruecos español. El viaje a Las Palmas había sido aprobado por el ministro Casares, y Franco lo efectuó la noche anterior, acompañado de su mujer, su hija y su primo, con objeto de ponerles a todos ellos en lugar seguro mientras él iba a encabezar el alzamiento. Tras finalizar el funeral, Franco decidió esperar hasta el día siguiente para viajar... no quería precipitarse.





SÁBADO, 18 DE JULIO

Melilla      Tetuán      Larache      Franco     

Melilla

A la una de la madrugada el coronel Solans envió un telegrama al general Franco, dirigido a la Comandancia militar de Las Palmas, anunciándole el triunfo del golpe en Melilla:

Su contenido llegó a conocimiento del gobernador civil, Boig Roix, quien pidió explicaciones. El ayudante del general afirmó que esto no iba en contra de la República.

Esa mañana, el buque de la Transmediterranea Vicente Puchol, al mando del capitán don José Navarrete Cantero, entró en el puerto de Melilla procedente de Málaga, de donde había zarpado con toda normalidad en la noche anterior. La 1ª Bandera de la Legión embarcó en el buque para tratar de cruzar el Estrecho, acción que no pudo realizarse por el control que del mismo tenía la Armada, a las órdenes del Gobierno.

Tetuán

Hacia las 04:00 horas de la madrugada fuerzas del Grupo de Regulares "Tetuán" nº 1 se presentaron en el aeródromo de Sania Ramel donde su jefe, el comandante Ricardo de la Puente Bahamonde, primo del general Franco, se negaba a sumarse a la rebelión. Al conocer la sublevación, el comandante telefoneó al Alto Comisario para informarle que no se alzaría contra la República y que tanto él como su escuadrilla se mantendría fiel. Al divisar las fuerzas de Regulares, dio orden de disparar, pero los rebeldes contestaron con fuego de Artillería.


Soldados nacionales tras el alzamiento en Marruecos.

Al amanecer del 18 de julio los Regulares tenían cercada la base y, tras unos cuantos cañonazos, el comandante De la Puente se rindió, no sin antes ordenar a sus hombres que inutilizaran los aviones Breguet XIX de la base. El combate se saldó con tres muertos y 23 heridos entre ambos bandos. Hecho prisionero, el comandante De la Puente fue fusilado días más tarde.

Rodeado y aislado en su palacete junto con unos pocos oficiales fieles al gobierno, el Alto Comisario fue detenido en su despacho la mañana del 18 de julio y encarcelado. Procesado en marzo de 1937, fue fusilado en Ceuta el 17 de marzo.

Hacia las 08:00 horas del 18 de julio una compañía de Cazadores con bandera y música recorrió Tetuán y un oficial dio lectura a la proclamación del estadio de sitio, que fue difundido por toda la ciudad. La ocupación de la base de aviación por las tropas de Regulares, del edificio del Alto Comisario por el coronel Saénz de Buruaga, de la Delegación de Asuntos Indígenas por el teniente coronel Beigbeder y la adhesión del Jalifa consolidaron la victoria del alzamiento el día 18 de julio.

Ese sábado a ciudad permanecía tranquila. Al ser el día de descanso de los judíos, sus tiendas permanecieron cerradas, pero el resto de tiendas abrió con total normalidad. Los servicios públicos de autobús y taxi pararon, así como las obras donde había personal español trabajando; pero el resto, donde había personal marroquí, siguieron con su vida normal.

Entretanto, en el Ministerio de la Gobernación de Madrid se habían reunido el Inspector General de la Guardia Civil, general don Sebastián Pozas Perea; el ministro de la Guerra (por poco tiempo), el general Miaja; y el Inspector General de Aeronáutica Militar, el general Núñez de Prado; fruto de su reunión ordenaron al general Villa Abrille, comandante militar de Sevilla y jefe de la 2º División Orgánica, que bombardease la plaza de Tetuán. En efecto, alrededor de las tres de la tarde del 18 de julio la aviación republicana bombardeó el aerodromo de Sania Ramel y el edificio del Alto Comisario, sin consecuencia práctica alguna; por desgracia, tres bombas cayeron en el barrio moro de la ciudad, se exaltaron los ánimos de sus habitantes y el Gran Visir del Califa, Sidi Hamed el Gamnia, quien se había adherido al alzamiento, tuvo que intervenir para aplacar a sus paisanos.

Larache

El teniente coronel Romero Basart decidió huir al saber, tras hablar por teléfono con las autoridades locales y el interventor, que había orden de detenerle vivo o muerto. Se internó en el poblado moro con ayuda de un caid local. Desde allí logró evadirse de quienes le buscaban, disfrazado de mujer; con ayuda de otras mujeres logró entrar en la zona francesa del Protectora marroquí y salvar su vida.

A media mañana de ese día, los sublevados habían logrado el control completo de la plaza.

Franco

A las 02:15 de la madrugada del 18 de julio el primo del general Franco le despertó en su habitación de Las Palmas para informarle de que los rebeldes habían triunfado en Melilla y lo estaban haciendo en el resto del Protectorado. Franco se vistió y corrió hacia el guartel general del gobierno militar, desde donde telegrafió a Marruecos:

Luego escribió un comunicado que Radio Tenerife retransmitiría a las 07:00 horas condenando la anarquía en España y llamando a todos los españoles a adherirse al alzamiento. A continuación se dirigió al aeropuesto, donde el capitán inglés Bebb lo estaba esperando para llevarle a Marruecos en su avión De Havilland Dragon Rapide. Franco se presentó en el aeropuesto vestido de paisano con un paquetito en la mano.





DOMINGO, 19 DE JULIO

A las 07:30 horas del domingo 19 de julio el general Franco aterrizó en el aerodromo de Sania Ramel de Tetuan, donde lo esperaba el coronel Sáenz de Buruaga. Montó en un coche descubierto, desde el cual recibió los vítores de la gente que se agolpaba a su paso por las calles de la ciudad. En pocas horas asumió el mando del Ejército de Marruecos. El golpe militar había triunfado en el Protectorado español.





LA SUERTE DE LOS PERDEDORES

Capitán de Artillería don Arturo Álvarez-Buylla Godino, Alto Comisario accidental del Protectorado español en Marruecos: fue promovido como teniente de Artillería en 1919. Participó como aviador en la guerra de Marruecos con decenas misiones de combate. Recibió a Cruz al Mérito Militar de primera clase, la Medalla Militar de Marruecos y el Aspa Roja. La Dictadura de Primo de Rivera disolvió el Cuerpo de Artillería, que fue restablecido de nuevo meses después. Para su reingreso en el Cuerpo los oficiales debían de firmar una declaración de apoyo al Dictador. Como Álvarez-Buylla se negó a ello, tuvo que abandonar el Ejército, y pasó a trabajar como inspector en la fábrica de aviones Loring de Carabanchel. El 15 de diciembre de 1930 se unió a los oficiales sublevados en Cuatro Vientos en apoyo a los sublevados de Jaca, y fue el único que no huyó al fallar la intentona, siendo arrestado tras el fracaso de la misma. En 1934 reingresó en el Ejército como jefe del Grupo de Caza creado en Getafe. Tras el triunfo del Frente Popular fue nombrado secretario del Alto Comisario Español en Marruecos, Juan Moles, a quien sustituyó de forma accidental en julio de 1936 al haber sido éste nombrado ministro. Procesado en marzo de 1937, fue fusilado en Ceuta el 17 de marzo.

General de División don Agustín Gómez Morato, general en jefe del ejército español en Marruecos: mediante un decreto de 23 de diciembre de 1936, los sublevados dispusieron su baja en el ejército. Arrestado durante toda la contienda, fue procesado y juzgado en la causa 1/1940, y condenado a doce años de prisión.? Algún tiempo después fue puesto en libertad, falleciendo en Valencia en el 1 de febrero de 1952.

General de Brigada don Oswaldo Fernández de la Caridad Capaz Montes, Comandante General de Ceuta: en julio de 1936 se hallaba de permiso en Madrid; dice César Vidal en su libro sobre la guerra civil española (pag. 118), que porque no quería verse involucrado en la rebelión. Fue detenido en Madrid en julio, sacado de la cárcel Modelo a primeras horas del 23 de agosto por los anarquistas descontrolados que asaltaron la carcel el 22 de agosto, y fusilado en la Pradera de San Isidro junto con otros militares y políticos de derechas. Había ingresado en la Academia de Infantería en 1910 y concedido la Medalla Militar Individual por su comportamiento en Marruecos en los empleos de capitán y comandante entre 1924 y 1926. Obtuvo todos sus ascensos por méritos de guerra.

General de Brigada don Manuel Romerales Quintero, Comandante General de Melilla: el 26 agosto se celebró el consejo de guerra, presidido por el general Álvarez de la Gándara, contra el general Romerales. Se le acusó del cierre del casino militar de Melilla, que ordenó para evitar enfrentamientos entre los oficiales y los militantes de la Juventud Socialista Unificada, de haber elogiado el manifiesto del Frente Popular el 1 de mayo anterior y de plegarse a las directrices del Frente. El fiscal pidió la pena de muerte bajo la acusación de rebelión militar y de traición, a lo que el general Romerales -cuando se le permitió manifestar su parecer- negó traición alguna y cuestionó al tribunal tanto por razones de forma como de fondo. Finalmente fue condenado a muerte y fusilado en el campo de tiro del Fuerte de Rostrogordo.

Capitán de Aviación don Virgilio Leret Ruiz, jefe de la Base de Hidroaviones de El Atalayón, Melilla. Fue fusilado al amanecer del 18 de julio, en compañía de los alféreces de aviación Armando González Corral y Luis Calvo Calavia, "semidesnudo y con un brazo roto." El capitán Leret había patentado en 1935 el primer "mototurbocompresor de reacción contínua" que, de no haber sido por la guerra civil, se hubiera convertido en el primer motor a reacción del mundo; los alemanes lo hicieron en 1939 y los británicos en 1942.

Comandante de Aviación don Ricardo de la Puente Bahamonde, jefe del aeródromo de Sania Ramel (Tetuán): había sobresalido como aviador en la guerra de Marruecos, siendo condecorado con dos medallas. Durante la revolución de Asturias se negó a bombardear a los mneros asturianos, por lo que fue destituido por el Jefe de Estado del Ejército, a la sazón su primro, el general Franco. Cuando su primo Francisco llegó al aeródromo de Tetuán para asumir el mando del Ejército sublevado, los oficiales le informaron de lo sucedido. Ricardo de la Puente fue en una corte militar por el delito de "traición" y encontrado culpable. Franco dio su consentimiento a que fuera ejecutado, aunque delegó en el general Orgaz que éste firmase la sentencia de muerte; fue fusilado el 4 de agosto de 1936 en el Monte Hacho (Ceuta).

Teniente coronel de Infantería don Luis Romero Basart, jefe del Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas "Larache" nº 4, de guarnición en Alcazarquivir. Tras su huída a la zona francesa, regresó a la península y fue destinado al mando de Aviación. El 22 de septiembre de 1936 fue nombrado comandante militar de Málaga y ascendido a coronel. Allí, en lugar de tratar de controlar a las fuerzas revolucionarias que asolaban el país, se puso de parte de la causa anarquista. El 4 de noviembre es sustituido y vuelto a destinar al Estado Mayor de las fuerzas aéreas de la República como jefe de la sección de Operaciones (como G3, diríamos ahora). Pero su descarada significación con la causa anarquista propició que fuera expulsado del ejército republicano el 10 de julio de 1937. Se dirigió a Cataluña, donde ejerció de asesor militar de la CNT. Al acabar la guerra se exilió. Volvió a España en 1943, donde fue juzgado por un tribunal militar, que le condenó a cadena perpetua.

Como un ejemplo de las paradojas de la guerra civil española, su hermano Pedro luchó con los nacionales; el 10 de agosto de 1932 era teniente coronel destinado en Jerez de la Frontera, 1ª Comandancia del 28º Tercio de la Guardia Civil, y participó en el fallido golpe de Estado del general Sanjurjo sublevando a sus guardias, entrando en el ayuntamiento de Jerez y arrestando al alcalde y sus concejales. El julio de 1936 era el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Toledo, y fue uno de los jefes que dirigieron la defensa durante el asedio del Alcázar de Toledo. Tras la guerra, ascendió a general de División en 1941 y al año siguiente fue nombrado Subdirector de la Guardia Civil. Pasó a la reserva en 1947 y falleció en 1962, siendo enterrado en la cripta del Alcázar de Toledo.






NOTAS:

[01] En abril de 1931 había en el Protectorado de español de Marruecos cinco regimientos de Infantería, con los números 40, 41, 42, 43, y 44. Los cinco fueron disueltos en las primeras reorganizaciones decretadas por la República, de forma que los cuatro primeros dieron origen a ocho batallones de Cazadores de África, numerados correlativamente del 1 al 8, y el quinto dió origen a dos batallones de Ametralladoras, el nº 2 y el nº 3, que se trasladaron a Plasencia y Almería respectivamente. Durante el gobierno de Gil Robles, los batallones de Cazadores nº 4 y 5 fueron transformados en los Grupos de Ametralladoras de Posición de Ceuta y Melilla respectivamente. Página web "El Ejército de África", de Carlos A.Pérez, nota nº 2.

[02] Su jefe desde enero de 1936, el teniente coronel don Heliodoro Rolando de Tella y Cantos, había sido destituido por el Gobierno, que el 25 de junio nombró al teniente coronel don Luis Blanco Novo como nuevo jefe. Éste no se incorporó hasta el 16 de julio, por lo que el comandante don Luis Carbonell Ocariz ocupó la jefatura interina durante las maniobras de Llano Amarillo. Tras el alzamiento, el teniente coronel Tella regresó de la zona francesa y recuperó el mando de la Legión.

[03] Se cree que el general Capaz estaba implicado en la conspiración militar para el alzamiento, pero que no quiso comprometerse antes de tiempo. Para ello se tomó un permiso en esas fechas, a disfrutar en Madrid. Pero allí, una vez iniciado el alzamiento, fue encarcelado por unos milicianos en la Cárcel Modelo. El 22 de agosto, tras la ocupación de la cárcel por los anarquistas descontrolados, fue seleccionado con un grupo de militares y políticos de derechas y fusilado durante la noche-madrugada del día siguiente, 23 de agosto.