Ingeniero militar, brigadier del ejército.

    Agustín Crame nació en la localidad navarra de Tudela en 1730, si bien hay quien afirma que es originario de Flandes[01]. Fue uno de los seis oficiales del ejército español que sirvieron en el Real Cuerpo de Ingenieros durante el siglo XVIII con el mismo apellido: Agustín, Antonio, Felipe, Gerónimo, José y Pablo[02].

    Agustín Crame ingresó en el ejército con doce años como cadete en 1742, y pasó posteriormente a estudiar en la Academia de Matemáticas de Barcelona. En 1750 fue promovido a teniente de Infantería e Ingeniero extraordinario del Real Cuerpo de Ingenieros, iniciando con ello una intensa carrera que duraría de veintinueve años hasta su muerte. En 1755 fue nombrado Ingeniero ordinario y enviado a Granada junto a otros oficiales para redactar un informe sobre las destrucciones provocadas por el terremoto de Lisboa del 1 de noviembre de ese mismo año. Posteriormente fue destinado como profesor a la Academia de Matemáticas de Barcelona, en la que ejerció como Maestro de Matemáticas y donde coincidió con el ingeniero Antonio Crame[03]. En 1760 fue promovido a Ingeniero en segunda, correspondiéndole el empleo de teniente coronel de Infantería[04]. Compatibilizando sus tareas como profesor, a partir de este año participó en el reconocimiento del río Tajo para hacerlo navegable desde Aranjuez a Talavera de la Reina. También participó en la reanudación de las obras de construcción del Canal de Campos, uno de los ramales del Canal de Castilla, que había sido concebido e iniciado por el célebre marino Antonio de Ulloa, compañero de Jorge Juan, junto con el ingeniero militar Carlos Lemaur.

    Agustín Crame participó como Ingeniero en segunda en el ejército español que invadió Portugal en mayo de 1762. Asistió al primer sitio de la plaza de Almeida en los meses de mayo y junio, donde realizó diversos reconocimientos, hasta que la plaza finalmente fue tomada por el nuevo general en jefe, el conde de Aranda, el 25 de agosto. A partir de entonces Agustín Crame se mantuvo como ayudante del Cuartel Maestre del ejército hasta el fin de la guerra, a comienzos de 1763; ese año ascendió a coronel de Infantería e Ingeniero en jefe.

    El tratado de París firmado el 10 de febrero de 1763 puso fin al estado de guerra de España contra Portugal e Inglaterra. La paz fue gravosa para los intereses españoles, pues España tuvo que devolver Almeida y la colonia de Sacramento a Portugal, y ceder la Florida, el fuerte de San Agustín, la bahía de Pensacola y los territorios al este y sudeste del río Mississippi a Inglaterra a cambio de la devolución de la Habana y Manila, conquistadas por los ingleses en agosto y septiembre del año anterior respectivamente. La guerra había puesto de manifiesto la debilidad del sistema defensivo español en el Caribe, y el rey y sus ministros trataron de remediar las deficiencias. Una de las medidas que tomaron fue estudiar un plan de defensa para reparar y mejorar las fortificaciones de la isla. El mariscal de campo Alejandro O'Reilly fue encargado de la tarea, y se le dio un equipo de siete oficiales del Real Cuerpo de Ingenieros, encabezados por el Ingeniero Director Silvestre Abarca. Uno de estos ingenieros fue Agustín Crame, que actuó como segundo de Silvestre Abarca[05].

    Agustín Crame fue destinado a la isla de Cuba en 1764, iniciando así un periodo de intensa labor técnica y facultativa que desarrolló en las plazas, castillos, fuertes e islas españolas del territorio que lo llevó a recorrer todo el Caribe español. En la Habana realizó un informe sobre el estado en que encontraba el castillo del Morro, y presentó un proyecto para aumentar sus fuegos que acompañó con cuatro planos de la fortaleza; mejoró la protección de la plaza con el diseño y construcción del castillo de Atarés en la loma del Soto, al sur de la plaza; hacia el oeste el castillo del Príncipe en la loma de Aróstegui y los torreones de la Chorrera y san Lázaro; y hacia el este, el fuerte de san Diego y el torreón de Cojimar. También se le conoce un plano del puerto de Santiago de Cuba, otro del puerto de Mariel y un tercero de la isla de Cuba. Agustín Crame aprovechó los viajes que hizo durante su estancia en la isla para escribir en 1768 un Discurso político sobre el fomento de la isla de Cuba, donde plasmó sus ideas sobre cómo potenciar la agricultura de la isla mediante el empleo de mano de obra esclava procedente de África para evitar la pérdida de competitividad de España frente a otras potencias.

    En 1771 Agustín Crame fue trasladado al continente y nombrado gobernador del castillo de san Juan de Ulúa, en Veracruz. Desde su nuevo puesto redactó un proyecto para la reforma y mejora del citado castillo, con varios planos, y un plan de defensa para el caso en que el enemigo (los ingleses) conquistaran la plaza de Veracruz. A su vez, el virrey de Nueva España, Antonio María de Bucareli y Ursúa, le pidió que mejorara las comunicaciones entre Veracruz y la capital, Méjico, enlazando la costa con el interior del territorio.

    El 19 de marzo de 1773, un informe secreto del embajador español en San Petersburgo, Francisco de Lacy, dirigido al secretario de Estado, marqués de Grimaldi, dió la alarma de que los rusos estaban haciendo exploraciones en las costas americanas del Pacífico norte y que habían llegado a las costas de California. Informado del asunto, el virrey Bucareli reaccionó fomentando las exploraciones y fundaciones en aquella costa para hacer efectiva la presencia española en la zona; una de sus propuestas fue tratar de construir un canal interoceanico que uniera los océanos Atlántico y Pacífico para transportar artillería y provisiones desde la península Ibérica hasta los nuevos asentamientos de la Alta California. Ya en 1698 el banquero inglés William Patterson había propuesto al rey Guillermo II abrir un canal similar en el istmo de Panamá, que presenta una anchura de unos 50 km en su punto más estrecho, “... para dar leyes a ambos mares y para ser árbitros del comercio del mundo.[06] Sin embargo, Bucareli no eligió el istmo de Panamá sino el estrechamiento de tierra que se produce entre Veracruz y Chiapas, de unos 300 km de anchura, basado en la noticia que conocía de que en la época de Hernán Cortés ya se habían transportado piezas de artillería de costa a costa en aquel lugar.



El canal desde el rio Coatzacoalcos, en el oceano Atlántico, hasta Tehuantepec, en la costa del Pacífico, fue propuesto por el virrey de Nueva España, don Antonio María de Buraceli y Ursúa, y reconocido por el coronel e Ingeniero en segundo don Agustín Crame en tre diciembre de 1773 y febrero de 1774.

    El virrey eligió al coronel Crame para que efectuara un estudio sobre la viabilidad del proyecto desde el río Coatzacoalcos en la costa atlántica hasta el istmo de Tehuantepec en el Pacífico, sabiendo que el coronel había participado en la construcción del canal de Campos en la península y tenía experiencia en el empleo de explosivos. Crame inició el reconocimiento de la zona elegida en diciembre de 1773, encontrando además “... no solo el camino por donde pudo pasar la artillería, sino por donde efectivamente pasó...”. Agustín Crame remitió su informe final al virrey el 20 de febrero de 1774. . Agustín Crame regresó al castillo de san Juan de Ulúa, donde finalizó los planos del castillo con el Ingeniero en jefe y Director Manuel de Santisteban[07].

    Hasta el 26 de agosto de 1776 no se realizó un segundo reconocimiento más en firme con objeto de poner el proyecto en marcha, esta vez por el coronel e Ingeniero en segundo Miguel del Corral y el capitán de Fragata Joaquín de Aranda. Finalmente, las expediciones marítimas al Pacífico norte enviadas por el virrey en 1774, 1775 y 1779 demostraron que el peligro ruso no se materializaba, por lo que el proyecto del canal interoceánico fue desechado por el gobierno

    En 1776, Agustín Crame, habiendo sido ascendido a brigadier de Infantería[08], recibió el nombramiento de “visitador general de las fortificaciones de América”, que lo mantendría ocupado los tres años siguientes, que le llevaron a recorrer todo el Caribe sur español y que se concretaron en el conocido como Plan de Defensa del Caribe del ingeniero Crame. El teniente general Inspector de Infantería, el conde de O’Reilly, que le tuvo a sus órdenes en Cuba, le remitió unas instrucciones fechadas el 7 de mayo de 1776 en las que se ordenaba reconocer las islas de Trinidad y de Margarita, y las plazas y provincias de Cumaná, Guayana, Puerto Cabello, Santa Marta, Cartagena, Portobelo, Río Chagre, Omoa, Castillo de San Juan Nicaragua, y Campeche y “en dicha última Provincia conviene tomar el posible conocimiento del establecimiento de los ingleses en Honduras y lo que se podría emprender contra ellos en caso de guerra[09].

    Teniendo en cuenta que la defensa de las plazas debe comenzarse evitando el desembarco enemigo y que, una vez efectuado, es preciso “disputarles el terreno, paso a paso, para que haga en ellos más efecto el rigor de aquel clima” y demorar en lo posible el asalto, los planes de defensa deben contemplar la posibilidad de construir “algunas Baterías y reductos fuera de las Plazas, en situaciones ventajosas.” Por ello, el brigadier Crame debía hacer “reconocimiento exacto de la misma Plaza [y sus inmediaciones], para proponer las obras que fueren precisas para su defensa” y un “prolijo reconocimiento de la Artillería, Municiones y Pertrechos que existen en cada Plaza, y contando con solo lo útil enviará relación exacta que explique las existencias, y cuanto se necesita para la defensa de dicha Plaza hará presente si hubiere falta de Almacenes y Cuarteles, y en caso de ser preciso que se haga algún edificio nuevo lo propondrá, señalando el paraje, y enviando Plano y cálculo del gasto a que ascenderá”, todo ello para “fijar la tropa que necesitará cada una de dichas Plazas para su defensa, y examinar con solidez si la veterana y Milicia que hay, y la de esta última clase que se puede aumentar y disciplinar, será suficiente para la defensa teniendo los encargados siempre presente la importancia de cada Plaza, y el esfuerzo y empeño que merezca a cualquiera otra Potencia su conquista.



Recorrido del brigadier don Agustín Crame en su viaje de inspección de las fortificaciones españolas en el Caribe entre 1777 y 1779.

    Finalmente, el brigadier Crame debería coordinar la redacción de los planes de defensa con los gobernadores de las plazas y territorios, firmando conjuntamente los documentos, enviando dos “a la vía reservada” y dejando el tercero en poder del gobernador, “quien lo tendrá muy reservado [y] entregará con esta prevención a su sucesor.

    Al brigadier Crame se le asignaron seis auxiliares y una cantidad de cuatro millones de pesos para sueldos y gastos de dos años[10]. A bordo de la fragata Santa María de la Cabeza, Crame y su equipo zarparon de la Habana en dirección a la provincia de la Guayana. A partir de ese momento la actividad de Agustín Crame fue frenética para poder finalizar con éxito la misión encomendada, redactando un total de catorce planes de defensa y dibujando más de sesenta planos.

    En junio de 1779 el brigadier Agustín Crame regresó al puerto de la Habana y escribió al rey dando cuenta de “que he concluido la comisión de la visita de todas las Plazas de América desde el Orinoco hasta Campeche” y solicitó para sí el ascenso a mariscal de campo[11]. Sus trabajos merecieron los elogios de la Junta de Fortificación y Defensa de Indias creada para analizar sus informes y propuestas, así como también el grado de mariscal de campo otorgado por el rey Carlos III y el cargo de gobernador de la plaza de la Habana. Fatalmente, Agustín Crame no pudo disfrutar de su éxito, pues murió prematuramente a las pocas semanas de su regreso a Cuba, el 17 de noviembre de 1779, en un accidente de tráfico. Crame regresaba de un viaje de inspección en un carruaje ligero y abierto, con un solo eje y dos ruedas cuando las mulas se descarriaron y provocaron el accidente[12]. Tenía 49 años.


  • Arcos Martínez, Nelly. Discurso político sobre la necesidad de fomentar la isla de Cuba, por el ingeniero militar Agustín Crame, 1768. Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales. Universidad de Barcelona. Vol. XXIV, núm. 1266. 25 de marzo de 2019.

  • Arcos Martínez, Nelly. Territorio y fortificación del Caribe: Agustín Crame, visitador de plazas 1777-1779. Revista bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales. Universidad de Barcelona. Vol. XXI, núm. 1152. 5 de marzo de 2016.

  • Capel, Horacio y otros. Los ingenieros militares en España, siglo XVIII. Repertorio biográfico e inventario de su labor científica y espacial. Universidad de Barcelona, 1983.

  • Lilly Library, Bloomington Indiana University. Manuscrito Crame, 1774-1819. La colección incluye correspondencia entre Crame y los gobernadores y funcionarios de las provincias caribeñas sobre su llegada y misión, su salario, condiciones de viaje, etc., así como correspondencia con la Junta de Generales, establecida por Carlos III para evaluar sus informes. También se encuentran entre los documentos registros detallados llevados por Crame y otros ingenieros, el armamento hallado en las fortificaciones, su estado, sugerencias de personal para la reconstrucción de fuertes y planes de defensa. El material posterior a la muerte de Crame trata sobre la implementación de sus planes, así como los de otros ingenieros, en las fortificaciones de las colonias españolas.

  • Portugués, Joseph Antonio. Colección general de las ordenanzas militares, sus innovaciones y aditamentos, dispuesta en diez tomos, con separación de Clases. Tomo VI. Madrid, 1765. Pág,s. 803-804.

  • Tlacxani Segura, Gonzalo. Antonio María de Bucareli y el proyecto del canal de Tehuantepec. El proceder diplomático y político ante el expansionismo ruso, 1773-1777. Revista de Historia Americana núm. 162. Enero-junio 2022.




[01] La investigadora Nelly Arcos Martínez afirma haber encontrado un documento en el Archivo General de Indias (AGI, signatura: Inquisición, 3722, expediente 33 1754) que menciona que Agustín Crame es originario de Flandes. Ver Ver Arcos Martínez, Nelly. Discurso político sobre la necesidad de fomentar la isla de Cuba, por el ingeniero militar Agustín Crame, 1768. Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales. Universidad de Barcelona. Vol. XXIV, núm. 1266. 25 de marzo de 2019.

[02] Capel, Horacio y otros. Los ingenieros militares en España, siglo XVIII. Repertorio biográfico e inventario de su labor científica y espacial. Universidad de Barcelona, 1983, pags 129-132. De Felipe Crame se dice que era de origen alemán y que ingresó en el ejército español en 1723; ver la biografía de Felipe Crame en el sitio web de la Real Academia de la Historia: https://historia-hispanica.rah.es/biografias/52472-felipe-cramer.

[03] Capel, Horacio y otros, op. cit. pág. 129, cita la estancia del ingeniero Antonio Crame en la Academia de Matemáticas de Barcelona en 1760, según el Archivo de la Corona de Aragón (ACA 125). Teniendo en cuenta que ésta es la única noticia que se cita de Antonio, ¿no sería posible que el nombre estuviera mal copiado en el ACA y que la noticia de Antonio correspondiera realmente a Agustín, de forma que Antonio Crame no existe y es un error de copista?

[04] El Real Decreto de 19 de octubre de 1756 comunica al secretario del Despacho de Guerra la decisión del Rey, a propuesta del Director de Artillería e Ingenieros, el conde de Aranda, los empleos que deben tener los oficiales del Real Cuerpo de Ingenieros: Ingeniero delineador: subteniente de Infantería; Ingeniero extraordinario: teniente de Infantería; Ingeniero ordinario: capitán de Infantería; Ingeniero en segundo: teniente coronel de Infantería; Ingeniero en jefe: coronel de Infantería. Ver Portugués, Joseph Antonio. Colección general de las ordenanzas militares, sus innovaciones y aditamentos, dispuesta en diez tomos, con separación de Clases. Tomo VI. Madrid, 1765. Pág,s. 803-804.

[05] Los otros oficiales fueron los ingenieros Antonio Rafellín, Ramón Ignacio de Yoldi, Simón de Anda Salazar, Joaquín del Pino y Juan José Cotilla. Ver Arcos Martínez, Nelly. Discurso político etc..., citado.

[06] Tlacxani Segura, Gonzalo. Antonio María de Bucareli y el proyecto del canal de Tehuantepec. El proceder diplomático y político ante el expansionismo ruso, 1773-1777. Revista de Historia Americana núm. 162. Enero-junio 2022.

[07] Sobre el ingeniero Manuel de Santesteban, ver Capel, op. cit. págs. 131 y 440-441. En un sitio aparece citado como Fernando, en otro como Manuel.

[08] Arcos Martínez afirma que ascendió en 1774. Ver Arcos Martínez, Nelly. Territorio y fortificación del Caribe: Agustín Crame, visitador de plazas 1777-1779. Revista bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales. Universidad de Barcelona. Vol. XXI, núm. 1152. 5 de marzo de 2016.

[09] Prevenciones del teniente general O’Really al brigadier don Agustín Crame, fechadas en 7 de mayo de 1776. Manuscrito Crame, Biblioteca Lilly, Universidad de Indiana, Bloomington, Indiana.

[10] Arcos Martínez, Territorio y fortificación ..., citado..

[11] Manuscrito Crame, op. cit. Citado por Arcos Martínez, Nelly. Territorio y fortificación ..., citado.

[12] Arcos Martínez, Nelly. Discurso político ..., citado.