HISTORIA MILITAR DE ESPAÑA
Galería de Personajes



HIXAM I AL-RIDA (788 - 795)

Segundo emir independiente de Damasco

Dos rebeliones en la Frontera Superior (788 y 789-791)

Seis años después de que su padre Abd al-Rahman hubiera sofocado la rebelión de Zaragoza protagonizada por Suleyman ibn Yaqzan al-Arabi y Al-Husayn ibn Yahya al-Ansari, los descendientes de éstos tomaron el relevos de sus padres en el camino de la rebelión al poder cordobés. A tal efecto, el hijo del segundo, Said ibn Al-Husayn se levantó contra el emir en Sagunto en el 788; y un hijo del primero, Matruth ibn Suleyman, se rebeló en Barcelona al año siguiente.

Said ibn Al-Husayn había quedado como rehén de Abd al-Rahman I en el 780 como prenda por el perdón que el emir concedió a su padre aquel año. En el 788, nada más ocurrida la muerte de Abd al-Rahman I, se levantó contra el nuevo emir Hixam I en Sagunto, zona de Tortosa. Con sus seguidores, la mayoría de los cuales eran yemeníes, tomó la ciudad de Tortosa y expulsó al gobernador Yusuf al-Qaisí.

Contra él se dirigió un Banu Qasi llamado Muza ibn Fortum, que había reconocido la autoridad del nuevo emir. Sus tropas iban acompañadas por guerreros de la tribu qaisí de Mudhar. Said ibn Al-Husayn consiguió huir de Tortosa, pero fue finalmente muerto. Muza marchó entonces sobre Zaragoza y se apoderó de la ciudad. Pero un antiguo liberto del rebelde ajusticiado Al-Husayn ibn Yahya, llamado Yahdar, le atacó al frente de un numeroso contingente de tropas y consiguió matar a Muza.

Matruth ibn Suleiman se levantó contra el emir en el 789 aprovechando la rebelión de Said ibn AL-Husayn y el hecho de que el emir estuviera luchando contra sus hermanos Suleyman y Abd Allah. Matruth ocupó Huesca y tomó Zaragoza en el 790.

Acabada la lucha con sus hermanos, el emir envió contra el rebelde al veterano general de su padre, el infatigable maula Ubayd Allah Abu Uthman, en mayo de 791. El general puso sitio a Zaragoza y se instaló en Tarazona a esperar los resultados del cerco. Un día que Matruth salió de caza fue asesinado a traición por dos de sus acompañantes: Amrús ibn Yusuf y un tal Ibn Saltán. Le cortaron la cabeza y se la enviaron al general Ubayd Allah, quien entró en Zaragoza, se instaló en la ciudad y remitió la cabeza del rebelde al emir.

De esta forma la Frontera Superior quedó temporalmente apaciguada en la siguiente rebelión.





FUENTES: